25 octubre 2015

TORTAS DE ACEITE SIN LACTOSA

Buenos días, qué tal estáis? Espero que muy bien. Yo por aquí de nuevo, publicando a partir de ahora cada veinte días (ya me gustaría a mi publicar más a menudo, con la de ideas y recetas que tengo para compartir con vosotr@s). En fin, snif, snif, ya vendrán tiempos mejores.
Ya sabéis que en mi casa hago muchas recetas de repostería, porque nos gustan mucho los dulces y claro, mejor hacerlos yo, más sanos y con ingredientes más saludables.
Los que me seguís ya sabéis que utilizo siempre azúcar moreno (salvo en alguna receta concreta que no lo admite), distintos tipos de harinas (integral de espelta, maíz, arroz, centeno, avena...), y huevos camperos (que son más caros pero más saludables). 
En nuestro afán de no ceñirnos siempre a los mismos ingredientes y sabores, yo desayuno con bebida de soja y por ejemplo, si por la tarde me tomo un café, pues lo alterno y bebo leche normal semidesnatada. Últimamente nos ha dado por tomar leche sin lactosa y la utilizo en un montón de postres.
Con esto os quiero animar a que si tenéis algún tipo de intolerancia, alergia u otra opción alimenticia, no por ello tenéis que privaros de hacer vuestros propios postres caseros, y tampoco a vuestros familiares (sobre todo a los niños, que no entienden por qué ellos no pueden tomar determinados alimentos y los demás niños si).
Así que esta receta, la voy a dedicar a las personas que tienen intolerancia a la lactosa.
Es una receta de tortas de aceite, fruto del ensayo-error tan importante en este mundillo, ja, ja.
Os dejo con la receta para unas 30 ó 32 tortas (depende del tamaño).






INGREDIENTES:
  • ¾ vaso de agua de aceite (AOVE).
  • 450 gramos de harina.
  • 1 vaso de azúcar moreno.
  • Media cucharadita de café de matalahúva (anís en grano).
  • Media cucharadita de canela molida.
  • 1 huevo campero.
  • ½ vaso de leche sin lactosa.
  • 1 chupito de vino dulce (en mi caso moscatel, navarro, cómo no).
  • ½ sobre de levadura Royal.
  • Almendras enteras crudas (opcional), una por torta.
  • La cáscara de un limón.

ELABORACIÓN:
  1. En una sartén ponemos el aceite y freimos la cáscara de limón, la sacamos con una espumadera, apartamos el aceite y añadimos la matalahúva, dejamos enfriar.
  2. En un bol ponemos el azúcar,el huevo batido, la leche, el vino, la harina mezclada con la levadura y la canela tamizadas.
  3. Mezclamos los ingredientes y añadimos el aceite y la matalahúva una vez enfriado. Mezclamos de nuevo.
  4. Con ayuda de una cuchara vamos depositando la masa en las placas de horno cubierta con papel vegetal. Aplastamos un poco. Dejamos separación entre unas y otras porque crecen.
  5. Poner una almendra en el centro de cada torta.
  6. Precalentamos el horno a 175 ºC. 
  7. Horneamos durante 16 minutos a 175º.



NOTA: la masa queda un poco pegajosa y no se maneja muy bien, pero con ayuda de dos cucharas, mejor. Quedan sin forma regular, pero luego en el horno se expanden y cogen forma redondita. Son las típicas para untar en el café o en la leche, mmmm, deliciosas.



El juego de café que veís en las fotos es el que había en casa de mi abuela hace muchos años, no tengo todas las piezas, porque hace mucho tiempo de eso y algunas se rompieron, pero lo guardo como oro en paño, de recuerdo.





Espero que os hayan gustado las tortas y os animéis a probarlas. 
Un besico, 


05 octubre 2015

BIZCOCHO DE ZANAHORIA Y MANZANA

Buenos días, parece mentira pero ya hace tres meses desde la última vez que publiqué. Me despedía hasta septiembre, pero al final ha tenido que ser un poquito más.
Las que me seguís normalmente, ya sabéis que entre el trabajo, las oposiciones y actividades varias, me está siendo muy difícil volver a la rutina de publicar en el blog. 
Si a eso le añadimos problemillas de salud que tengo últimamente, pues nada, no tengo mucho tiempo.
Por las redes sociales ya estoy de vuelta hace tiempo, ya me habréis leído los comentarios que os dejo (eso no lo puedo evitar).
Por otro lado, entre que no he encendido el horno en todo el verano, y que cuando empecé, como no hacía nada hace tiempo, los bizcochos no duraban ni para hacerles fotos, ja, ja, qué manera de comer. Alguna vez tampoco desmoldaban bien (la falta de práctica, supongo).
Bueno, en fin, lo que importa es que estoy de vuelta, un poco desentrenada, ya os digo, pero por aquí de nuevo.
Os voy a contar un pequeño resumen de mi verano para que no os quejéis de que no cuento nada de mi: estuvimos en Sanfermines el día 6 y 7 de julio, disfrutando a tope del ambientazo, de los amigos, etc. Pero el día 8 nos bajamos a Málaga a disfrutar de nuestro sobrino, que, con 2 años y pico, es cuando más gracioso está. 
Después, nos fuimos una semana al Algarve, a disfrutar de sus maravillosas playas, paisajes, vistas, gastronomía (dulces, pescados, cafés, cervezas) de calidad y al mejor precio. Madre mía, qué barato es todo allí, vamos, igualito, igualito que en Pamplona. Con este viaje y uno que os conté aquí, nos hemos vuelto unos enamorados de Portugal.
En el Algarve estuvimos en un montón de sitios Fuseta, Tavira, Albufeira, Faro, Portimao, etc. No llegamos al cabo de San Vicente, lo dejamos para la próxima. 
A la vuelta a Pamplona, hicimos noche en Mérida y vimos una obra de teatro clásico, Antígona, en el Teatro romano, un lujo poder disfrutarlo. 
Ya en Pamplona, vuelta a trabajar durante un mes, más o menos, y la última semana de agosto y primera de septiembre bajamos de nuevo a Málaga las dos semanas a disfrutar de dos etapas de la vuelta ciclista en la provincia y el resto de días a descansar y desconectar en la playa. Comiendo espetos, que nos encantan, etc. etc.
Todavía nos queda algún día más de vacaciones, pero los dejaremos para algún puente y Navidades.
Bufffff, cómo me estoy enrollando, sorry.
Bueno, al lío, hace varios meses descubrí un bizcocho mega esponjoso, casi como una tarta, del libro de Alma Obregón, Objetivo: Tarta perfecta. Es para rellenar pero yo lo hago únicamente para el desayuno o merienda, sin relleno, y adaptando los ingredientes a nuestro gusto.




INGREDIENTES:
  • 3 huevos.
  • 100 grs. de harina de maíz.
  • 110 grs. de harina integral de espelta.
  • 180 ml de aceite de oliva.
  • 180 grs. de azúcar moreno.
  • 2 cucharaditas y media de canela.
  • 2 cucharaditas de levadura.
  • 210 grs. de manzana golden rallada.
  • 225 grs. de zanahoria rallada.
  • 5 nueces picadas.

ELABORACIÓN:
  1. En un bol, tamizamos la harina, con la levadura y la canela y reservamos.
  2. En otro bol, rallamos la manzana y la zanahoria y reservamos.
  3. En otro bol (y ya van tres), batimos los huevos con el aceite y el azúcar hasta que espumen.
  4. Añadimos la harina tamizada hasta que se integre bien. 
  5. Por último, añadimos la zanahoria y manzana rallada y las nueces picadas.
  6. Con el horno precalentado a 180 º (calor arriba y abajo). 
  7. Vertemos sobre el molde elegido (en mi caso uno redondo de 20 cms.).
  8. Horneamos 45 minutos a 180 º (tarda más en hacerse que uno normal).
  9. Pinchamos con un palillo, y si sale limpio, ya está listo.
  10. Dejamos enfriar y cuando esté templado, desmoldamos y pasamos a una rejilla hasta que se termine de enfriar.



TRUCOS:
  1. Últimamente, me ha dado por utilizar papel de horno mojado cubriendo el molde en el que va a ir la masa del bizcocho, en vez de engrasarlo con aceite o mantequilla y harina. Sale muy jugoso y le da un aire rústico alrededor del bizcocho que me encanta. Se moja el papel y se hace un bolo, y luego se estira con cuidado y vamos cubriendo con cuidado el molde, el fondo y los laterales. A ver si la próxima vez hago foto para aclararlo.
  2. Como se puede apreciar en la foto, los trocitos de zanahoria se ven claramente, pero no quedan duros al masticarlo, eso es porque utilizo la picadora para picar la zanahoria en vez de rallarla (por comodidad, más que todo). Pero, obviamente, si lo ralláis, no se ven tanto (que igual a alguien no le gusta).
  3. Las harinas, ya sabéis que las cambio, pero se puede hacer con harina de trigo de uso común (yo es que casi no la utilizo).

Insisto en que es de una textura mega jugosa, casi, casi como un pastel o tarta. Cada trozo de bizcocho pesa un montón, ja, ja. Es de nuestros favoritos.
Si lo probáis, os va a encantar. Yo pienso que los que tenéis niños, es una forma de que coman fruta y verdura a la vez en la merienda o desayuno. Bueno, y para los mayores también, claro.
Espero que os animéis y ya me contaréis. 
Mi idea es publicar cada 15 días, pero os lo confirmaré para no marearos.
Un besazo enorme y gracias por leerme.